Bollitos de jamón y queso con suero de yogur.

  Hace unos días preparé un queso de untar con unos yogures desnatados. Del resultado me salió un vaso de suero que guardé porque no sabía que hacer con él, pero si sabía que era una lástima desperdiciar ese líquido rico en calcio y sin grasa ninguna.

Como el queso llevaba algo de sal, no buscaba recetas dulces por si acaso me deformaba el sabor, así que buscando recetas saladas me encuentro en la revista Thermomix de este mes( la nº 65), una receta de unos panecillos de jamón y queso con una base de agua.

Me he decidido a hacerlos sustituyendo parte del agua por el suero de yogur y el resultado no puede ser más maravilloso. Unos bollitos tiernísimos y deliciosos con un ligero sabor salado.

No puedo asegurar que el resultado tan estupendo sea por el suero, posiblemente solo con agua salgan igual de ricos, pero al menos añadirle el suero ha enriquecido el pan con el calcio y las proteínas que tiene ese suero.

Os lo recomiendo mucho.

INGREDIENTES:

50 gr de queso manchego o bola (yo he puesto manchego curado)

60 gr de jamón serrano a taquitos.

210 gr de suero de yogur + 50 gr de agua (o 260 gr de agua)

1 cubito de levadura fresca.

½ cucharadita de sal

400 gr de harina de fuerza

PREPARACIÓN:

Trocear el queso curado 5 segundos a velocidad 7 y reservar.

Hacer lo mismo con el jamón serrano (yo he usado el que ya viene picado)

Poner en el vaso el suero con el agua y la levadura y mezclar 10 segundos a velocidad 3.

Echar la harina y la sal y amasar 2 minutos a velocidad espiga.

Añadir el queso y el jamón y volver a  amasar 25 segundos a velocidad espiga.

Dejar reposar la masa dentro del vaso unos 15 minutos.

Sacar la masa y sobre un papel de horno darle forma de bola y luego hacerla rodar sobre el papel hasta que nos quede un cilindro largo y grueso.

Cortar porciones de mas o menos el mismo tamaño. Hacer una bola y alargar ligeramente dando forma de bollitos.

Poner en una bandeja de horno con papel  vegetal y tapar con un paño. Dejar que crezcan una hora.

Precalentar el horno a 220º y meter los panecillos con un cuenco de agua en la base del horno para crear humedad.

A los diez minutos ya estarán casi dorados, con cuidado darles la vuelta y dejar cinco minutos más.

Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.

Poner el queso y trocear.

Lo reservamos. Si teneis el jamón en trozos, hacemos lo mismo. Yo usé el jamón ya picado.

Echamos el suero, el agua y la levadura y mezclamos.

Este es el suero que me sobró, como no había suficiente, completé con agua.

Ponemos la harina y la sal y amasamos.

Añadimos el jamón y el queso y volvemos a amasar.

Dejamos la masa en el vaso unos 15 minutos.

La sacamos y hacemos una bola, sobre un papel de horno la hacemos rodar hasta que tengamos un cilindro alargado y grueso.

Cortamos porciones del tamaño que nos guste. Yo hice diez.

La ponemos sobre un papel de horno en una bandeja y las tapamos. Dejamos que crezcan una hora.

Ya han crecido un poquito. Le hacemos unos cortes o los aplastamos ligeramente por el centro para darle una forma más rústica.

Horneamos, a 220º, pero a los diez minutos, bajamos a 200º .

A los diez minutos yo les di la vuelta para que no se doraran en exceso por arriba. Cuidado que os achicharrais los dedos.Dejamos otros cinco minutos.

    ¡Menudos panecillos!

    Riquísimos, tiernos y con un gustito salado... ¡No se puede parar de comer!

   ¿ Veis que esponjosos quedan?  Hay que probarlos.