Pececitos de fresa.

 Tenía unas ganas terribles de preparar este dulce. Hace meses, descubrí por casualidad, una página en internet de postres. Estaba en un idioma desconocido (ruso o algo así, no sé) y me gustó tanto que me guardé la foto pero no la página. Después me di cuenta del error y no pude averiguar la receta ya que no encontraba la web, menos mal que me guardé la foto y a partir de ella, he estado pensando cual podía ser la masa que se utilizaba.

 Lo importante era saber como se le daba esta forma tan bonita, y eso era fácil con las fotos que guardé. Y como me apetecía hacerlos ya, hoy que es mi cumple, he decidido autoregalarme este pastelito que está de muerte.

He usado la masa de los rollitos de canela, que ya puse hace un mes justo, pero he aumentado la cantidad de miel de la receta original porque este dulce no lleva el relleno de los rollitos y pensé que podía quedar poco dulce. Os la dejo.

INGREDIENTES:

Masa

120 gr de leche
75 gr de miel
25 gr de mantequilla
25 gr de levadura fresca (un cubito y medio)
1 huevo
350 gr de harina de fuerza
Una pizca de sal

1 hueco para pintar 

4 fresas

azúcar glass

PREPARACIÓN:
Ponemos en el vaso la leche, la mantequilla a taquitos pequeños y la miel. Programamos 1 minuto, 37º, velocidad 1. Añadimos la levadura  y el huevo. Removemos 10 segundos al 4.

Incorporamos la harina y la sal. Programamos 1 minuto, vaso cerrado, velocidad espiga.

Sacamos la masa del vaso.

Formamos una bola y la dejamos en un bol tapadito, hasta que doble su volumen. En ese momento, a mano, le damos unas vueltas para desgasificarla.
A partir de ahora os explico el proceso con las fotos, lo entendereis mejor.

Ponemos la leche, la miel y la mantequilla.

Añadimos el huevo y la levadura.

La harina y la sal.

Dejamos la masa que repose. Un par de horas y habrá crecido.

Cuando haya doblado el tamaño la sacamos y la desgasificamos un poco.

Ahora comienza el formado. Con un aro grande hacer círculos en la masa que habremos dejado algo gordita, como medio centímetro.

Con unas tijeras de cocina, hacer dos cortes en los laterales del círculo.

Abrid un poquito los cortes. Os quedarán así, como unas aletas.

En el centro ponemos una cucharadita de mermelada de fresa. Esto es opcional, pero como la masa no es muy dulce, yo os lo recomiendo.

Añadimos unos bastoncitos de fresa, finitos, que si no, no caben, y le echamos un poquito de azúcar por encima.

Ahora cogemos una de las aletas y la doblamos por encima de las fresas hacia el otro lado.

Luego la otra aleta hacia el otro lado.

Ya tenemos el pececito formado. Los pintamos de huevo y dejamos que suban media hora.

Los horneamos a 220º unos 8 minutos, pero vigilad el color que cada horno es distinto. Ya fuera espolvorear con azúcar glass y dejar enfríar en una rejilla.

   Salen unos nueve o diez pececitos.

     La masa es tan tierna y tan rica....

    No me direis que no son bonitos.

  Esta tanda para repartir con mi vecina que es la inventora del nombre, que cuando los ha visto ha dicho ¿que son pececitos?