Otra receta de bollería, Ya sabeis de mi afición por las masas y de mi paciencia en los levados, y quitando algún pequeño desastre, por lo general me salen muy bien. Esta es una coca de patata. Cuando vi la receta en el blog de canecositas, me entró curiosidad por saber si se notaba el sabor de la patata. Pero para nada, están deliciosas, yo diría que se parece en sabor a las ensaimadas, quizá por la manteca.
Quería llevarlas hoy a casa de mi madre, los sábados nos reunimos allí para comer y yo pongo siempre el postre. Me puse a hacer la masa por la noche. Hice el primer levado y el segundo lo hicieron en el horno apagado toda la noche.
Esta mañana tempranito las he horneado y ya están listas para llevar.
Os paso la receta.
INGREDIENTES:
100 gr de manteca de cerdo
200 gr de patata hervida (primero hervirla y luego pesarla)
200 gr de azúcar
3 huevos (yo usé de tamaño L)
50 gr de leche
25 gr de levadura fresca (un cubito)
530 gr de harina de fuerza
media tacita de café de aceite de oliva suave.
PREPARACIÓN:
Ponemos la manteca con la patata caliente, 20 seg. vel.3
Añadimos el azúcar y los huevos 20 seg. vel. 4
Añadir la leche y la levadura, 30 seg. vel.3 1/2
Añadir la harina, 30 seg. vel. 7, y luego 3 min. vel. espiga.
Cuando falte un minuto y sin parar la máquina, vamos echando el aceite por el bocal, poco a poco para que quede una fina capa de aceite por toda la masa y que no la absorba.
Sacar la masa y ponerla
en un bol, taparla con film transparente y dejarla levando dos o tres horas ( yo la hice a última hora de la tarde y sobre las doce formé las bolas)
Cuando haya fermentado, nos untamos las manos de aceite y la encimera también. Queda
una masa blanda y pegajosa le damos forma de bolas pequeñas y las colocamos separadas entre sí, en una bandeja de horno (yo aquí metí la pata e hice las bolas demasiado grandes, cuando levaron se juntaron todas, pero no pasa nada se separan fácilmente)
Las dejamos crecer toda la noche tapadas con un plástico aceitado. Dentro del horno.
Por la mañana temprano se hornean unos 15-20 minutos al horno a 170 º, calor arriba y abajo, sin ventilador y vigilando con cuidado porque se queman fácilmente. Yo para saber si estaban hechas, pasados unos 15 minutos, las levantaba con cuidado, con una espátula y miraba si estaban doradas por abajo. Si es así ya están listas. Al sacar sin dejar enfriar las espolvoreamos de azúcar glass.
Por la mañana temprano se hornean unos 15-20 minutos al horno a 170 º, calor arriba y abajo, sin ventilador y vigilando con cuidado porque se queman fácilmente. Yo para saber si estaban hechas, pasados unos 15 minutos, las levantaba con cuidado, con una espátula y miraba si estaban doradas por abajo. Si es así ya están listas. Al sacar sin dejar enfriar las espolvoreamos de azúcar glass.
Cocemos una patata grande a trozos, unos veinte minutos.
Pesamos unos 200 gramos de patata cocida y en caliente la batimos con la manteca.
Nos quedará un puré así.
Añadimos el azúcar y los huevos.
Agregamos la leche y la levadura desmenuzada.
La harina. Batimos primero un poco antes de amasar porque es mucha cantidad.
Cuando empecemos a amasar y falte un minuto mas o menos vamos echamos por el bocal, con la máquina, en marcha el aceite de oliva suave.
Ponemos la masa en un bol y la cubrimos con film, Dejamos que crezca.
Esta tardó en crecer unas dos horas y media o tres.
Con las manos mojadas en aceite y la encimera también vamos haciendo bolas. La masa es super pegajosa, de esas que cuando estás trabajándola piensas "ya no la hago más". Al hacer las bolas me pasé de tamaño, después crecen un montón. Hay que hacerlas más bien chiquitas y no poner más de cuatro en una bandeja. Las tapamos con un film aceitado y las dejamos en el horno apagado toda la noche.
Veis, enormes y todas juntitas listas para ir al horno. Hay que hornear con cuidado, es una masa muy blanda y no da sensación de estar hechas, por lo que se nos pueden pasar.
Ya horneadas, se pegan entre si, No importa se separan bien, En caliente echarles azúcar glass con generosidad. Están tan tiernas que para pasarlas a una rejilla tuve que hacerlo con una espátula porque con la mano no podía. Dejadlas enfriar en la rejilla un rato.
Y aquí están, tiernas y suaves, con sabor a ensaimada.
Salieron diecisiete de buen tamaño (grandes), si queréis más hacerlas mas pequeñas.
Mirad que miga, esponjosa, ¡riquísima!
Esta fue "sacrificada" justo después de la foto.
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