Pan de mono (Monkey Bread)

 No sé como llegó a mí esta receta. No la buscaba porque nunca había oido hablar de ella, sin embargo, bendita la hora en que la encontré, porque ¡está de muerte lenta!

La encontré, de forma casual, en el blog La luna en dulce, que no conocía, pero que visitaré mas a menudo.

Parece que el origen de este dulce es de Estados Unidos, y como todo lo que vine de allí, es de todo menos light.

Es un dulce contudente, de los que me gustan a mí, ideal para preparar cuando hay mucha gente, para compartir, porque lo difícil de este postre es dejar de comerlo. Una vez que empiezas, es complicado parar.

No sé de donde viene el nombre, porque ni es pan ni tiene nada que yo haya conseguido asociar a un mono, ¿quizá el color? Este nombre tan poco apetitoso no debe despistaros, es un dulce realmente delicioso. 

INGREDIENTES:

-600g de harina de fuerza.

-300ml de leche

-45gr de azúcar

-1 cucharada colmada de miel.

-1 huevo

-70gr de mantequilla

-10gr de levadura fresca prensada

-1 pizca de sal

PARA EL REBOZADO:

-150gr de azúcar

-3 cucharaditas de canela

-100gr de mantequilla derretida



PREPARACIÓN:
Introducir en el vaso la leche y la mantequilla, y programar 2 min, 37º, Vel.2.

Agregar la levadura y mezclar bien 10 seg, Vel.3.

Añadir el resto de ingredientes al vaso y mezclar bien durante 1min, Vel.6-7.

Ahora amasar bien la mezcla programando 4 min, Vaso cerrado, Velocidad Espiga.

Cuando haya finalizado ese tiempo, sacar la masa sobre la superficie de trabajo previamente enharinada, y amasar durante un par de minutos con las manos, quedará una masa brillante y elástica.

Colocar la bola de masa en un bol engrasado, ligeramente con aceite de girasol, y dejar levar durante 1 hora y media en un sitio cálido, tapado con un paño de cocina.

Sacar la masa del bol, que ya habrá doblado su volumen, y depositar sobre la mesa de trabajo ligeramente enharinada.

Extender la masa y cortar en trozos, no demasiado pequeños.

Con cada uno de los cortes formamos una bola pequeña y las vamos depositando sobre una bandeja.

Ahora vamos a rebozar las bolitas. Las metemos en la mantequilla derretida, las pasamos por el azúcar mezclado con canela, y las vamos colocando sobre el molde donde las vayamos a hornear, este debe de estar engrasado.

Una vez habiendo terminado con todas las bolas y habiéndolas colocado en el molde, tapar el molde con un paño de cocina y dejar reposar durante unos 40 minutos.

Hornear a 180º durante unos 30 minutos.

Cuando ya esté bien hecho, sacar del horno y dejar enfriar en el molde durante 5 minutos, y luego desmoldar sobre un plato.

Para hacer sin thermomix, tendremos que entibiar un poco la leche con la mantequilla  y desleir en ella la levadura. Ponemos esta mezcla en un bol grande y añadimos el azucar, el huevo y la miel, batimos enérgicamente para integrar bien todos los ingredientes antes de añadir la harina poco a poco e ir amasando hasta que nos quede una bola lisa y manejable. Dejamos reposar y a  partir de aquí, seguimos como os indico mas arriba

Ponemos la leche y la mantequilla y templamos un poco.

Añadimos la levadura y mezclamos.

Ponemos los demás ingredientes (huevo, azúcar, miel y sal) y amasamos.

Sacamos la masa, la hacemos una bola.

La ponemos en un bol, la tapamos y la dejamos una hora y media, más o menos.

 Ya está crecida.

La estiramos en la encimera y hacemos cortes no muy pequeños.Es una masa elástica fácil de manejar. Como era muy grande hice dos partes y corté cada parte de manera independiente, porque no me cabía en la encimera.

De cada corte hacemos una bola,

Las vamos poniendo aparte en una bandeja o papel de horno. Salieron unas 35.

Ahora derretimos mantequilla y mezclamos azúcar moreno con canela. Ya tenemos el rebozado.

Vamos pasando las bolas por mantequilla y por la mezcla de azúcar y canela.

Y las vamos colocando en el molde elegido que tendremos engrasado.

Lo dejamos unos 40 minutos que reposen.

Y al horno. Cuando sale del horno, están las bolas que casi se salen del molde.

   Me costó desmoldarlo, pero aquí está,

    El rebozado de azúcar y canela se endurece en el horno y le da una cobertura crujiente, pero por dentro está tierno y jugoso.

   Un dulce increíble, de los que no olvidas. En mi casa voló rápido, cada uno nos comimos tres o cuatro bolas...¡ Pecado mortal!