Tapitas y Postres: Pastel glaseado de frutos secos.

Hace unos meses, descubrí en el kiosko una revista de Lecturas, especial postres. No la había visto nunca. Tiene una edición de cocina y otra de postres. y en ella aparecen unas recetas la mar de buenas y de bonitas.

Desde que la descubrí estoy pendiente para ver cuando sale la siguiente, porque creo que son publicaciones bimensuales, pero no importa porque en esta revista hay montones de postres que apetecen hacer.

Ya he hecho alguna cosita de la revista, en esta ocasión he preparado un pastel de frutos secos que está de lujo.

Os dejo la receta por si os animais a hacerla.

INGREDIENTES:

1 lámina de masa quebrada.

150 gr de frutos secos variados (piñones, nueces, avellanas, almendras…)

15 gr de harina.

100 gr de azúcar.

100 gr de mantequilla a temperatura ambiente.

3 huevos.

PARA EL GLASEADO:

200 gr de azúcar glass

El zumo de un limón colado.

1 cucharada de chocolate en polvo.

PREPARACIÓN:

Trituramos los frutos secos 3 segundos a velocidad 5 y reservamos.

Echamos la mantequilla en el vaso y calentamos 1 minuto. 50º, velocidad 2.

Añadimos el azúcar y mezclamos 30 segundos a velocidad 3. Debe quedar una crema homogénea.

Vamos añadiendo los huevos uno a uno y mezclamos cada vez 15 segundos a velocidad 3.

Ahora añadimos los frutos secos reservados y mezclamos 20 segundos a velocidad 2.

Por último agregamos la harina y mezclamos de nuevo 20 segundos a velocidad 2.

Forramos un molde bajito con la masa quebrada. Quitamos lo que sobra y vertemos encima la mezcla que hemos hecho.

Horneamos a 180º unos 20 minutos. Pinchamos con un palillo y si sale seco, está lista.

Dejamos que enfríe y desmoldamos con cuidado.

Preparamos el glaseado, ponemos el zumo de limón en un bol y vamos añadiendo el azúcar hasta obtener una pasta espesa y blanca. Probamos por si está muy ácida y rectificamos si acaso con algo más de azúcar.

Vertemos la ¾ parte del glaseado sobre la tarta fría y extendemos con cuidado pues la capa superior se deshace un poco.

Con el resto del glaseado añadimos el chocolate en polvo y hacemos el dibujo dejando caer un hilo de glaseado de chocolate sobre el glaseado blanco y con un palillo y sin profundizar arrastramos en perpendicular para formar el dibujo.

PREPARACIÓN SIN THERMOMIX:

Primero picamos los frutos secos con un cuchillo o picadora. Los reservamos.

Fundimos la mantequilla en el micro, dejamos templar y la mezclamos bien con el azúcar. Cuando tenga aspecto de crema homogénea, vamos añadiendo los huevos uno a uno y batiendo con unas varillas.

Añadimos los frutos secos y mezclamos con una espátula. Cuando esté todo bien integrado agregamos la harina y mezclamos hasta que la masa nos quede homogénea, quedará muy espesa.

La vertemos sobre el molde forrado con la masa quebrada y horneamos.

Continuamos como indico más arriba.

Forramos el molde con la masa quebrada, esta es de Mercadona. La pinchamos con un tenedor.

Con los restos de masa que recorté, estiré de nuevo y forré una tartaleta pequeña.

Picamos los frutos secos, yo he puesto piñones, avellanas y almendras crudas. En la proporción que queráis.

Al picarlos, hay que dejar que haya trocitos, para que esté crujiente al morder.

Derretimos la mantequilla y la mezclamos con el azúcar.

Nos va a quedar una crema suave, como esta.

Vamos añadiendo los huevos uno a uno y mezclamos cada uno bien.

Añadimos los frutos secos. Mezclamos con suavidad.

Y por último la harina.

Nos saldrá una masa densa y grumosa. La echamos sobre los moldes forrados de masa quebrada. La horneamos unos 20 minutos. Comprobar con un palillo si sale limpio.

Mientras se enfría el pastel, hacemos el glaseado. Ponemos en un bol el zumo de limón y vamos echando el azúcar glass. Batimos con una varillas manualmente.

El glaseado debe quedar espeso y blanco. Probadlo, porque el limón le da un punto ácido que puede no gustaros. Si lo notáis muy fuerte, echais algo más de azúcar y una cucharadita de agua templada. Si rectificáis de azúcar y agua, tened en cuenta que os quede igual de espeso.

Con el pastel ya frío y desmoldado, echamos 3/4 partes del glaseado y lo extendemos suavemente porque la capa superior se deshace un poco.

Esta es la tartaleta pequeña que hice con los recortes de masa.

Al resto de glaseado que nos queda le añadimos chocolate en polvo, yo no tenía y le he puesto neskuick, pero es mejor cacao puro.

Ahora vamos a adornarla. Con el glaseado blanco aún fresco, echamos, horizontalmente unos hilos de glaseado de cacao. Con una brocheta y de forma suave, sin apretar, arrastramos de arriba abajo, para formar el dibujo que veis. La dejamos en la nevera hasta la hora de servir.