Tapitas y Postres: Paté de morcilla.

Me gusta mucho comer de picoteo. Ya sé que no es muy saludable, pero de vez en cuando tomarse un aperitivo no viene mal.

Los patés son estupendos para esto, unas tostaditas untadas de un buen paté, hacen de un día corriente algo especial.

Este paté es para mi, especialmente rico, porque me encanta la morcilla, y tenerla así, tan cremosa para poder untar, es algo divino.

Encontré la receta en el blog Atrapada en mi cocina, y lo he aligerado un pco al sustituir algunos de los ingredientes por sus versiones light.

En un paté tan contundente como este, no es mucho, pero mira, a mi me vale.

INGREDIENTES:

225 gr. de morcilla.

100 ml. de leche evaporada

2 quesitos light.

20 gr de aceite de oliva virgen extra

Sal

Pimienta

PREPARACIÓN:

De forma tradicional:

Quitamos la piel de la morcilla y la desmenuzamos en una sartén con el aceite de oliva virgen extra rehogamos la morcilla, que habremos salpimentado. Añadimos la leche evaporada y calentamos un poco.

Después, añadimos los quesitos, dejamos que se derritan y trituramos todo con una batidora hasta dejar una consistencia fina. Dejamos enfriar antes de meter en el frigorífico.

Con Thermomix:

Añadimos el aceite al vaso, agregamos la morcilla sin piel, la sal y la pimienta, y programamos 4 minutos, varoma, velocidad 2.

Añadimos la leche evaporada y calentamos 4 minutos, 100º, velocidad 2. Dejamos que la temperatura baje un poco y añadimos los quesitos, y trituramos 30 segundos, velocidad progresiva 5-10. Dejamos enfriar y conservamos en el frigorífico.

Ponemos la morcilla sin piel y troceada en el vaso de la thermomix junto al aceite y la sal y la pimienta, la sofreímos un poco.

Añadimos la leche evaporada (podéis poner nata en su lugar) y volvemos a cocinar.

Dejamos que baje un poco la temperatura y agregamos los quesitos y trituramos, La guardamos en un tarro hermético y dejamos que enfríe antes de guardar en la nevera.