Canelones de hojaldre y acelgas.

   Cuando vi  el reto de esta semana del grupo Cocinar con thermomix, pensé que no iba a participar. Se trataba de hacer unos canelones con acelgas, tuneados al gusto de cada uno, pero las acelgas no son un ingrediente muy usado en mi cocina. 

Ya he contado en alguna ocasión los trucos que me tengo que inventar para que mi hijo coma verduras. Algunas las puedo disimular pero las verduras verdes son imposible, es ver algo verde y rechazarlo, y mira que el niño ya es mayorcito, pero nada, no hay manera. 

Así que pensé que este reto lo haría pero solo me lo comería yo, y en eso estaba hoy cuando, con el relleno ya hecho, me doy cuenta que no tengo placas de canelones, ni de lasaña. 

¿Ahora que hago?, domingo y lloviendo, que ya es raro en Málaga. Salgo por el barrio a ver si pillo algo abierto pero nada. Entonces me vino el flash, no podía desperdiciar el relleno ya listo, pues vamos a tunear los canelones usando hojaldre.

Y aquí están, los primeros canelones que se pueden comer con la mano. Igual no debería llamarlos canelones, pero tienen la forma y el relleno. No he puesto bechamel porque me parecía que no le pegaba y así tal cual han quedado, tengo que decir que están buenísimos y mira por donde a mi hijo le han gustado.

INGREDIENTES:

30 ml de aceite de oliva.

1 diente de ajo.

1 puerro o media cebolla.

1 brick de tomate frito (200 gr)

150 gr de acelgas frescas en hojas (sin las pencas)

200 gr de carne picada (yo he usado pavo/pollo)

25 gr de harina.

110 ml de leche.

Sal y pimienta al gusto.

1 lámina de hojaldre.

Queso parmesano rallado

PREPARACIÓN:

Ponemos en el vaso el aceite  y calentamos 3 minutos, varoma, velocidad cuchara.

Añadimos el puerro (o la cebolla) y el ajo en trozos y sofreímos cinco minutos, varoma, velocidad 1. Cuando queden tres minutos para acabar, paramos la máquina y añadimos las acelgas. Dejamos que se sofrían los tres minutos que quedan.

Agregamos el tomate frito y programamos dos minutos, varoma, velocidad 1.

Añadimos ahora la carne picada, y la sal y la pimienta al gusto. Lo cocinamos todo durante 20 minutos, varoma, velocidad 1.

Al acabar echamos la harina y la cocinamos durante dos minutos, varoma, velocidad 1.

Trituramos un poco, seis segundos a velocidad 4 y añadimos la leche. Programamos cinco minutos a 100º y a velocidad 3.

Ya tenemos la masa hecha. La reservamos en un recipiente hasta que se enfríe.

Estiramos una plancha de hojaldre y pasamos el rodillo por encima para que no suba mucho la masa.

Cortamos el hojaldre en ocho partes y rellenamos con la mezcla con ayuda de una cuchara. Damos forma de rulo.

Ponemos sobre una fuente de horno con papel vegetal y pintamos con huevo batido.

Espolvoreamos con queso rallado y horneamos a 200º unos quince minutos. Hasta que los veamos dorados.

No hay  ni que decir que podéis usar este relleno con las placas de canelones tradicionales, añadís bechamel y al horno.

Primero calentamos el aceite tres minutos y luego le incorporamos el puerro y el ajo troceados. Lo vamos a sofreír cinco minutos.

Cuando falten tres minutos para acabar, paramos la thermomix y añadimos las acelgas (estas son de mercadona, vienen ya troceadas en una bolsa).

Ya están las verduras pochadas. Luego se terminarán de hacer.

Añadimos el tomate y cocinamos unos minutos.

Ahora agregamos la carne y sazonamos y dejamos que se hagan veinte minutos.

Cuando acabe el tiempo echamos la harina y dejamos que se haga un poco para que no sepa a crudo.

Y por último la leche. Cocinamos cinco minutos.

Y nos va a quedar una crema espesa. Podemos triturar un poco para no tener muchos tropezones.

Mientras se enfría el relleno, estiramos el hojaldre y le pasamos el rodillo para que no suba mucho el hojaldre, Lo cortamos en ocho trozos iguales.

Rellenamos a lo largo con una cuchara y enrollamos para darle forma de canelón.

Los ponemos en una bandeja de horno con papel vegetal. Pintamos con huevo batido y espolvoreamos queso rallado. Horneamos a 200º hasta que los veamos dorados.

    Aquí están mis canelones de hojaldre. No sé si servirán para el reto pero han quedado estupendos.

    El invento ha resultado ser un plato exquisito. ¡Y muy original!

    Como al hojaldre le va todo muy bien, estos con el relleno salado quedan de lujo.

    El crujiente del hojaldre con el sabor cremoso del relleno forman una combinación deliciosa.

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