Os puede servir para la pasta o como base para un pisto o un sofrito. Es muy versátil.
INGREDIENTES:
1/2 kilo de tomates rojos.
1 cebolla pequeña.
Aceite de oliva, sal, pimienta y una pizca de azúcar.
PREPARACIÓN:
Ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén y pochamos a fuego lento la cebolla picadita.
Añadimos los tomates lavados y troceados sin piel. Dejamos que se vaya haciendo despacito para que suelte todo el jugo. Salpimentamos y probamos para añadir o no el azúcar. Si lo notáis muy ácido agregamos una pizca de azucar y seguimos cociendo. Cuando los tomates estén blandos y hayan soltado el liquido. Apagamos el fuego y trituramos con una batidora.
Pochamos la cebolla en un fondo de aceite.
Cuando la cebolla esté casi transparente añadimos el tomate troceado.
Dejamos que se vaya haciendo poco a poco y sazonamos. Al acabar lo trituramos.
Podemos guardar en tarros herméticos o congelar.
Al ser una salsa natural, no tiene el color rojo intenso de las salsas industriales, pero esta es mucho mejor.
Uy, nunca la he preparado así ni le he quitado la piel a los tomates antes pero desde luego el resultado que te ha quedado me gusta y mucho.
ResponderEliminarun beso
Cada casa tiene sus truquillos jejeje. Un besito!
EliminarSin ninguna duda no hay nada como el tomate frito en casa, yo cada vez que puedo lo preparo y a disfrutarlo. Los último que he preparado tenían la piel fina y no ha hecho ni falta quitarla. Besitos
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