A los retos del grupo de facebook Cocinar con thermomix le he de agradecer la variedad de recetas que estoy probando y pensaba que nunca lo haría.
Porque ya sabéis que en el blog de Rosa hay cientos de recetas de todo tipo y cada semana nos proponen una para que la hagamos tal cual o la versionemos.
A mi me gusta darle mi toque, aunque a veces las preparao tal cual, pero no es el caso del reto de esta semana, que por ser el primero después de las fiestas era un plato de verduras. Ya se propuso este mismo plato el año pasado. Unos canelones de acelgas y champiñones que yo ya preparé a mi manera con hojaldre (os dejo el enlace aquí para que los veáis). Quedaron buenísimos y muy originales, pero este año no iba a repetirlos, me apetecía hacer algo distinto, así que me he aventurado a hacer "canelones de acelgas" literalmente, y rellenarlos de una farsa de champiñones y gambas...que os puedo decir, exquisitos.
Los he acompañado de una bechamel de calabacín, ya sabéis cual es, la llaman la bechamel de dieta. la verdad es que más que una bechamel es una crema, riquísima que nos sirve igualmente y es más ligera que la bechamel.
Bueno, que estoy tardando mucho en poner la receta. No os quejaréis, en una misma entrada os dejo tres recetas distintas. Venga, ¡a cocinar!
INGREDIENTES: Para unos 7 canelones
7 u 8 hojas de acelgas (es mejor poner de más por si se rompen)
1/2 cebolla
1 diente de ajo
100 gr de champiñones laminados
250 gr de gambitas frescas
3 cucharaditas colmadas de harina
1 vaso de leche
sal y pimienta
Aceite de oliva virgen
PARA LA BECHAMEL DE CALABACÍN:
1 calabacín grande
2 quesitos en porciones light
sal, pimienta y nuez moscada
queso rallado para gratinar
PREPARACIÓN;
En una sartén poneos un fondo de aceite y doramos el ajo y la cebolla muy picaditos. Cuando estén pochados, añadimos los champiñones y los salteamos unos minutos. Cuando los veamos casi hechos, incorporamos las gambitas peladas y damos vuelta a todo hasta que veamos que las gambas han perdido el color a crudas.
Ahora, retiramos la sartén un momento del fuego y con unas tijeras troceamos este relleno para que nos queden trocitos pequeños. Es mejor hacerlo con tijera porque si lo hacemos con la batidora se trituraría todo y no es eso lo que queremos.
Volvemos a poner el relleno en la sartén y añadimos la harina, la cocinamos para que no nos quede luego sabor a harina. Veremos como se va integrando entre el relleno y no la vamos a distinguir, no importa, nosotros seguimos dándole vueltas unos cinco minutos antes de añadir el vaso de leche y la sal y la pimienta. Cocinamos hasta que veamos que se va formando una masa espesa que se despega de las paredes de la sartén. Ya está listo el relleno. Lo dejamos enfriar.
Mientras vamos a escaldar las hojas de acelga en agua hirviendo con sal durante unos dos o tres minutos. las sacamos y las dejamos enfriar sobre un paño limpio.
Ahora vamos con la bechamel de calabacín. Pelamos y troceamos el calabacín, lo ponemos en una olla con un poco de agua (no mucho, un par de dedos) y cocemos hasta que el calabacín esté tierno. Lo trituramos con los dos quesitos y sazonamos con sal y pimienta.
Vamos a montar el plato, cogemos una hoja de acelga, le retiramos la penca central blanca, sin romper mucho la parte verde y le ponemos una cucharada colmada del relleno. Extendemos en un extremo y vamos enrollando con cuidado. Hacemos lo mismo hasta acabar el relleno. Los ponemos en una fuente de horno pintada con aceite, vertemos la bechamel de calabacín por encima y espolvoreamos el queso rallado. Al horno, 200º unos 15 minutos o hasta que el queso se funda y se dore.
Pochamos la cebolla y el ajo.
Añadimos los champiñones.
Y cuando los veamos hechos, las gambas.
Cocinamos bien la harina.
Y añadimos la leche, sazonamos bien.
Ya tenemos el relleno hecho.
Escaldamos las hojas de acelgas.
Y las secamos sobre un paño limpio.
Cuando estén frías, le quitamos la penca blanca central. Es algo dura y sería menos agradable para comer.
Ponemos una cucharada de relleno.
Y enrollamos.
Ahora vamos con la bechamel. Cocemos el calabacín en una olla con dos dedos de agua.
Y cuando esté tierno, lo sazonamos, añadimos los quesitos y trituramos.
Ponemos los canelones en una fuente de horno pintada de aceite, cubrimos con bechamel y espolvoreamos queso. Al horno.
Un plato exquisito.
No es de dieta total, pero nos hemos ahorrado unas cuantas calorías.
Y el relleno está de lujo, ¡espectacular!
Pues nada, un reto buenísimo y sanísimo. Muy original ehh
ResponderEliminarbesos guapa
Gracias guapa, han quedado ricos, ricos. Un beso!
EliminarQué buena pinta y qué buena idea utilizar la hoja de la acelga como canalón. Tienen una pinta estupenda y seguro que están buenísimo. Un saludo
ResponderEliminarhttp://directoalamesa.blogspot.com.es/
Gracias Sergio! Para comer verduras sin enterarnos! besos!
EliminarEstupenda receta María José!!
ResponderEliminarYa me la he apuntado ;)
Besos
Gracias Pepi, me alegro de que te guste! Un besito!
EliminarNos traes una deliciosa forma de comer verduras, hasta los que no son muy amantes, no se resistirían a comerlos. un beso!
ResponderEliminarRicos y saludables! Gracias Elisa!Besos!
EliminarMadre mía que canelones más espectaculares, me han encantado!! besoss
ResponderEliminarGracias Cari, están muy buenos! Besos!
EliminarMaria Jose una receta buenisima, yo ya la he hecho y cada vez que la comen es un éxito y sanisima
ResponderEliminarGracias Rosa! Me alegro de que os guste! Un beso!
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