Esta es una salsa muy conocida por su uso en el cocktail de marisco.
Y es realmente fácil de hacer. Pero la que yo os traigo hoy es una versión sin huevo. Especial para los que no pueden tomarlo o para evitar la temida salmonelosis.
Está preparada con leche y os aseguro que no se nota nada que no lleva huevo.
Vamos con la receta.
INGREDIENTES:
150 ml de leche semi.
300 ml de aceite de oliva suave
1/2 cucharadita de sal
50 ml de zumo de naranja
3 cucharadas soperas de ketchup o tomate frito.
PREPARACIÓN:
Comenzamos poniendo la leche, el aceite y la sal en el vaso de la batidora y dejamos el brazo abajo mientras batimos. Cuando llevemos unos segundos veremos que ha emulsionado y espesado, entonces batimos de arriba a abajo mientras añadimos el zumo de naranja.
Por último agregamos el ketchup y volvemos a batir hasta que esté bien integrado y tengamos el color rosado de esta salsa. Si consideramos que está muy pálida de color, podemos añadir más ketchup.
Comenzamos batiendo leche, aceite y sal.
Cuando haya emulsionado añadimos el zumo de naranja.
Agregamos el ketchup, comenzamos con dos cucharadas y si nos gusta un color mas intenso vamos añadiendo a medida que seguimos batiendo.
Ya está lista. Algunas recetas de salsa rosa incluyen un chorrito de whisky y unas gotas de tabasco. En mi casa la prefieren así.
Una salsa muy versátil que nos puede servir para una ensalada o para el famoso cocktail de marisco.
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