Tenía rondando en la nevera una tarrina de medio kilo de queso fresco batido con la que no sabía que hacer.
Había que darle salida rápida pues le quedaban unos dias para caducar así que pensando en que preparar se me ocurrió hacer un pastel de queso y añadirle gelatina de limón.
Al final, quedó un postre sencillo fresquito y muy rico. Y lo mejor hemos usado ingredientes bajos en grasa lo que lo convierte en un postre perfecto para disfrutar sin remordimiento.
INGREDIENTES:
1 tarrina de queso fresco batido desnatado (de alrededor de 500 gr)
1 sobre de gelatina de limón sin azúcar
85 gr de zumo de limón
75 gr de azúcar
1 hoja de gelatina neutra
Caramelo líquido para el molde
PREPARACIÓN:
Ponemos el caramelo liquido en el fondo del molde que hayamos elegido.
Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la thermomix(menos la hoja de gelatina), batimos 20 segundos a velocidad 4. Luego programamos 9 minutos a 90º y velocidad 4.
Al acabar agregamos la hoja de gelatina neutra que habremos tenido en agua fría unos minutos y mezclamos 20 segundos a velocidad 4.
Vertemos en el molde con caramelo y dejamos enfriar. Reservamos en la nevera unas horas.
Si lo hacemos sin thermomix vamos a batir todos los ingredientes menos el caramelo. A continuación lo ponemos en un cazo y calentamos a fuego medio, sin dejar de remover durante unos minutos hasta que veamos que espesa ligeramente. Añadimos la hoja de gelatina y removemos muy bien para integrarla. Vertemos en el molde y dejamos enfriar.
Si lo hacemos sin thermomix vamos a batir todos los ingredientes menos el caramelo. A continuación lo ponemos en un cazo y calentamos a fuego medio, sin dejar de remover durante unos minutos hasta que veamos que espesa ligeramente. Añadimos la hoja de gelatina y removemos muy bien para integrarla. Vertemos en el molde y dejamos enfriar.
Esta es la gelatina y el queso que he usado.
Ponemos el queso, el azúcar, el zumo de limón y el sobre de gelatina de limón. Lo mezclamos todo y luego lo cocinamos. Al acabar agregamos la hojita de gelatina neutra.
Ponemos caramelo en un molde.
Y vertemos la mezcla. Dejamos enfriar en la nevera unas horas hasta que cuaje.
Y al desmoldar nos queda un pastel fresco y super rico.
Si os apetece un postre rápido y fresquito, este os puede servir.
Qué pinta tiene. Ese brillo tan bonito invita a comer y no parar. Besos!!
ResponderEliminarAdemás de verdad jaja. Gracias guapa!
EliminarQue molde tan bonito has usado......te ha quedado estupendo es pastel
ResponderEliminarBesitos¡¡
Si, es un molde muy vistoso para este tipo de pasteles. Besitos!
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