Se acabó mayo, un mayo que no ha sido como todos los años.
Crema de cacao y avellanas
Ensalada de canónigos, frutos secos y queso de cabra
No tenemos mas que tirar de restos de la nevera para poder tener en la mesa un plato rico y nutritivo.
Maamouls (pastelitos israelíes de dátiles)
Pan coreano (receta de Jordi Cruz)
Crema light de limón
Este es un postre fresquito y ligera.
Ideal para cuidarse y disfrutar de un dulce sencillo, rápido y delicioso.
La receta es de la nutricionista Ana Checa, que recomienda prepararlo con queso fresco batido. Pero como yo no tenía en casa, he puesto yogur desnatado. El resultado es una crema suave, rica y sin muchas calorías, que es una cosa que se agradece siempre jajaja
INGREDIENTES: (Para una persona, para más , aumentad las cantidades)
1 clara de huevo
zumo de limón
2 cucharadas grandes de yogur natural desnatado
2 cucharadas de sacarina líquida
PREPARACIÓN:
Montamos la clara a punto de nieve. La reservamos en un recipiente.
En otro recipiente, mezclamos el yogur, el zumo y la sacarina. Añadimos la clara montada con movimientos envolventes. Guardamos la mezcla en el congelador media hora.
Antes de servir, removemos.
Adornamos con virutas de piel de limón.
Aquí os dejo la receta en mi canal de youtube por si os apetece suscribiros
Montamos la clara.
Y la mezclamos con el resto de los ingredientes. Dejamos media hora en el congelador.
Un postre ligero y fresquito.
Pastelitos de anacardos (sin leche)
Este año nos ha pillado el Día la Madre alejados de la familia.
Ya queda menos para poder reunirnos con nuestros familiares, pero aún estamos pendientes de los resultados de las fases de desescalada que el gobierno ha programado para volver a la normalidad después de esta eterna cuarentena.
Cada año, me encargo del postre para celebrar el Día de la Madre con la familia. Nos reunimos todos, hermanos y sobrinos con mi madre y nos vamos a comer fuera. Pero para el postre volvemos a casa a comer la tarta que yo haya preparado.
Este año no podrá ser así, tendremos que conformarnos con las vídeo llamadas y los abrazos virtuales.
Pero postre hay, eso siempre. No para compartir con toda la familia, al menos no físicamente, pero seguro que dentro de unos meses, podremos celebrar el Día de la Madre como Dios manda.
Mientras tanto, nos conformaremos con estos mini pastelitos de anacardos.
INGREDIENTES:
Para la base:
50 gr de almendras
8 o 9 dátiles
Para el relleno:
200 gr de anacardos (previamente puestos en remojo unas tres o cuatro horas)
200 gr de nata de soja
60 gr de azúcar
2 hojas de gelatina neutra
Para adornar:
mermelada de fresa
fresas, arándanos, frambuesas...
PREPARACIÓN:
Colocamos los anacardos crudos en remojo al menos tres o cuatro horas. Cambiaremos el agua, cada hora.
La base se prepara triturando las almendras y los dátiles 30 segundos a velocidad 8-10. Yo lo he hecho con thermomix, podéis usar una picadora o batidora.
Colocamos esta masa resultante en el fondo de cuatro aros de emplatar redondos. Los tendremos situados sobre una bandeja con papel vegetal. Así podremos desmoldar con facilidad. Si no queremos hacer pastelitos individuales, usaremos un molde de unos 18 cm aproximadamente. Los tendremos reservados en el congelador mientras preparamos el relleno.
Vamos con el relleno. Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en un recipiente con agua fría. Escurrimos los anacardos que teníamos en remojo. Y los trituramos 30 segundos a velocidad 6. Lo haremos las veces que necesitemos hasta que estén bien triturados.
Agregamos la nata de soja (podéis usar nata normal) y el azúcar y calentamos 4 minutos a 80º grados y velocidad 4. Al acabar añadimos las hojas de gelatina escurridas y mezclamos 20 segundos a velocidad 4. Esto se puede hacer calentando a fuego medio en un cazo.
Vertemos la crema resultante sobre los aros de emplatar con la base de almendras y dátiles. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego refrigeramos unas horas.
Al desmoldar y para servirlos, adornaremos con una cucharadita de mermelada al gusto, yo puse de fresa. Y colocaremos encima algunos frutos rojos.
Trituramos las almendras y los dátiles.
Agregamos la gelatina hidratada y batimos.
Unos pastelitos que además de ricos, están llenos de nutrientes.
En versión individual siempre es mejor