Seguro que cuando pensamos en guarniciones, se nos viene a la cabeza la patata.
Este alimento tan sencillo y humilde pero que da mucho juego en la cocina.
Uno de mis platos preferidos y el de mi familia es las patatas fritas con huevo. Todo un clásico que hemos versionado cocinando las patatas en una salsa que le da un sabor único.
Tal cual están buenísimas, pero como guarnición de una carne o de huevos fritos ya es el no va más.
Os dejo esta sencillísima receta que creo que os puede gustar mucho.
INGREDIENTES:
1 kg de patatas
100 ml de aceite de oliva
2 dientes de ajo
6 o 7 granos de pimienta
Unas hojitas de perejil
1 pastilla de caldo vegetal
2 cucharadas de harina
1/2 cucharadita e colorante alimentario
1 pellizco de sal
75 ml de vino blanco
300 ml de agua (aproximadamente)
AQUI
PREPARACIÓN:
Voy a dejaros también el enlace a la videoreceta que podéis ver en mi canal de Youtube.
Lavamos y pelamos las patatas chascándolas.
Las freímos en aceite hasta que estén doradas.
Mientras se fríen, haremos un majado en el mortero, machacando los ajos, la sal, el perejil y los granos de pimienta.
Una vez bien machacados los ingredientes, añadimos el vino, el colorante y la pastilla de caldo desmenuzada.
Espolvoreamos la harina y removemos.
Agregamos el aliño del mortero.
Y cubrimos con el agua. Dejamos cocinar a fuego suave unos quince minutos.
Y a disfrutarlas. Nosotros nos las comimos con huevo frito.
Tened preparada la barra de pan, porque vais a mojar mucho en la salsa.
Uhmmm... Un plato que hacemos mucho en mi tierra.
ResponderEliminarLa única diferencia con el tuyo, es que no le pongo harina.
Te ha quedado con una pinta de lo más rica.
Besossss
Me han encantado tus patatas, así que tomo buen anota. Un acompañamiento perfecto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un palto espectacular que destaca por su sencillez. Un beso!!
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