Tengo que reconocer que en verano me da mucha pereza cocinar cosas calientes.
Algun estofado, lentejas...son pocos los platos de cuchareo o de guiso que comemos en casa en verano. Tiramos más de ensaladas y carnes y pescados, gazpachos, porras, ensaladillas y como no, pasta, pizzas y hamburguesas que mis hijos reclaman cada cierto tiempo.
Por eso en las entradas del blog durante el verano no hay muchos platos de los del día a día. Sin embargo, hoy os traigo algo que vale tanto para invierno como para verano y que a nosotros nos ha encantado. Son unos pimientos rellenos de carne, una especie de albóndiga forrada de pimiento jejeje, que hemos guisado en una salsita de cebolla y vino. ¡Riquísimos!
Había pensado acompañarlos de unas patatas fritas, pero al final no hice la foto, así que imaginaros como quedaría.
Si no sois de este tipo de platos calientes en verano como yo (aunque deberíais darle una oportunidad por lo ricos que quedan), probad esta receta que es perfecta para llevar incluso de pic nic a la playa: pimientos rellenos de tortilla
INGREDIENTES: Para cinco pimientos
5 pimientos verdes (que estén lo mas derechitos posibles)
300 gr de carne picada mitad cerdo, mitad ternera
1 huevo
1 cucharada sopera de pan rallado
1 pellizco de sal
1 pellizco de pimienta
1/2 cucharadita de ajo en polvo
3 cucharadas soperas de salsa de tomate
1 cucharadita de tabasco (opcional)
1 cebolla
1 zanahoria
unos granos de pimienta
1 pastilla de caldo concentrado
150 ml de vino blanco
50 ml de agua
Aceite de oliva
PREPARACIÓN:
Comenzamos aliñando la carne, ponemos el huevo, el pan rallado, la salsa de tomate, la sal, pimienta, ajo en polvo y tabasco y removemos bien. También admite perejil picado pero yo no tenía.
Ya tenemos la carne preparada.
Ahora vamos a picar la cebolla en cuadraditos y la pochamos en la olla rápida o express unos minutos hasta que esté transparente.
Lavamos y secamos bien los pimientos. Le quitamos el pedúnculo y vaciamos las semillas. Intentamos que no se quede ninguna dentro. Cortamos una rodaja de la parte superior para poder rellenar mejor y vamos metiendo la carne. Para que se vaya al fondo damos unos golpecitos al pimiento de pie, para que la carne baje hasta abajo. Aunque he de deciros que no siempre conseguiremos rellenar hasta abajo del todo.
En una sartén con un poco (no mucho)de aceite ponemos los pimientos a freir. Previamente los habremos sazonado con algo de sal por fuera. Vamos a dorarlos unos minutos. Con cuidado iremos "sellando" la parte superior si los ponemos de pie sobre el aceite para que no se salga completamente el relleno. Hay que hacerlo de uno en uno, yo los sujeto con unas pinzas de cocina y los dejo apenas unos segundos, así la carne que está al principio se cocina antes y no se sale.
Ponemos los pimientos dentro, agregamos el vino, el agua, los granos de pimienta, la pastilla de caldo desmenuzada y la zanahoria a rodajas. Dejamos que al alcohol del vino se evapore un poco al fuego, antes de cocinar a fuego fuerte hasta que suba la válvula y después bajamos a fuego suave durante 15 minutos.
¡Y listos! Acompañar con patatas fritas, arroz blanco o lo que os guste más.
¡ Os aseguro que están riquísimos!
No conocia esta manera de cocinar los pimientos! excelente ya la probaré!
ResponderEliminarMmm Pero que rico y original, con ese relleno esos pimientos estan de rechupete!
ResponderEliminarBesos