Una de las muchas ventajas de tener thermomix es lo fácil que es elaborar determinadas recetas.
Por ejemplo, las mermeladas. Se pueden hacer perfectamente sin la máquina, pero hay que controlar bien la temperatura y remover constantemente. Con thermomix nos olvidamos, todo a la maquinita, triturar y cocinar. Mientras tanto nos podemos dedicar a esterilizar los botes, para que cuando acabe el proceso podamos envasarla sin miedo. En cuestión de esterilización de las mermeladas, para evitar problemas lo mejor es hacer el vacío hirviendo los botes ya llenos en una olla con agua durante una media hora. Yo no lo hice así porque hice poca cantidad y sabía que la gastaría rápidamente. Pero si queréis conservarla con seguridad, es mejor hervir también después.
Esta mermelada es una delicia. Con unas tostas son ideales para desayunar, a mi me gusta acompañarla con un poco de queso.
Lleva menos azúcar de lo normal en este tipo de recetas pues la zanahoria ya endulza un poco. Yo he hecho la cantidad necesaria para un bote de unos 200 gramos y me sobró para uno pequeñito que he regalado. Si queréis más cantidad tendréis que doblar los ingredientes.
INGREDIENTES:
500 gr de tomatitos cherry
100 gr de zanahoria
zumo de medio limón
200 gr de azúcar
PREPARACIÓN:
Lavamos bien los tomates y las zanahorias y las pelamos. Lo ponemos todo en el vaso de la thermomix y trituramos 15 segundos a velocidad 5.
Una vez triturado añadimos el zumo de limón y el azúcar. A continuación cocinamos 30 minutos, a temperatura varoma y velocidad 1. Mientras tanto, hervimos los botes donde vamos a envasarla junto a las tapas.
No lleva mucho azúcar, así que puede aguantar unos días en la nevera.
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