Tarta de Mascarpone con base de pestiños



   
   Creo que esta es una de las tartas de queso más ricas y originales que he hecho.
 Mira que tengo tartas de queso en el blog, pero esta tiene algo distinto y muy original en su elaboración. Lleva pestiños en su base en lugar de la clásica mezcla de galletas. La verdad es que el sabor de los pestiños da un toque riquísimo a la tarta y sorprende cuando la pruebas.

No tenéis que decirme que engorda una barbaridad...lo sé. No es un producto ligero pero un triangulito de la tarta no os va a hacer engordar diez kilos jejeje

Creo que merece la pena probarla, os gustará. ¡Se me olvidaba! Los pestiños los compré ya hechos, acabamos de salir de la Semana santa y aún los hay en algunos supermercados, pero si no los encuentras puedes poner la base clásica de galletas ( no será lo mismo, claro) o bien, preparar tus propios pestiños. Aqui te digo cómo puedes hacerlos en casa: receta pestiños

La idea de esta tarta me la dio mi amiga Mª Ángeles que probó una similar en un restaurante y me propuso intentar versionarla. ¡Pues aquí está!
Aprovechad y preparadla para el día de la Madre, triunfareis con ella!


INGREDIENTES:

Para la base:
pestiños de miel, unos 6 u 8
50 gr de mantequilla fundida

Relleno:
3 huevos
500 gr de queso mascarpone
200 ml de nata (de cocinar o montar, da igual)
130 gr de azúcar

Para adornar. (opcional)
mermelada de fresa, sirope de caramelo...

PREPARACIÓN:


Aquí están los ingredientes, se me olvidó poner en la foto la mantequilla fundida.

Primero trituramos los pestiños 15 segundos a velocidad 6.

Añadimos la mantequilla fundida y mezclamos 20 segundos a velocidad 4.

Ponemos esta mezcla en el fondo de un molde desmontable. Reservamos en el congelador.

En el relleno comenzamos batiendo muy bien los huevos y el azúcar durante un minuto a velocidad 4.

Añadimos el mascarpone y la nata y batimos 30 segundos a velocidad 4.

Echamos la mezcla en el molde que teníamos en el congelador y horneamos 45 minutos a 180º. La tarta debe salir "temblorosa". La dejamos en el horno apagado unos 15 minutos más. Luego dejamos enfriar a temperatura ambiente y reservamos en la nevera unas horas. Mejor de un día para otro.

   ¡Mirad que preciosidad! Yo le puse un poco de sirope de caramelo sin azúcar. Pero sin nada más está increíblemente buena.


    Es una tarta suave, aunque pueda parecerlo, no es nada empalagosa. 


  






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Croquetas de mejillones en escabeche


   
   Hace unos días estuve comiendo con mis tías Pepa y Lola.
  Hacía unos meses que no nos veíamos y me invitaron a pasar el día con ellas y con los sobrinos más pequeños.

Siempre que voy a casa de mi tía Pepa, sé que el menú va a ser exquisito. ¡Y lo fue! Una ensalada malagueña, unos entrantes y un arroz con coliflor y calamaritos que estaba de rechupete.

Pero en la conversación que siempre se produce en la cocina mientras ella está trajinando surgió una idea. Ella puso unas croquetas de bacalao deliciosas y me dijo que probara a hacer croquetas de mejillones en escabeche.

No hubo receta porque en realidad es muy simple, hacer un base de cebolla con una bechamel de croquetas y añadir una latita de mejillones en escabeche.

Me pareció una idea fantástica y hoy me he decidido a prepararlas. El resultado es brutal, unas croquetas absolutamente deliciosas. Os dejo la idea y la receta, y os recuerdo que podéis seguirme en Instagram y en Tiktok donde estoy poniendo recetas en formato mini videos. ¡Os espero!


INGREDIENTES:

1 cebolla pequeña
1 lata de mejillones en escabeche (unos 80 gr escurridos)
3 o 4 cucharadas soperas de harina
200 ml de leche caliente
sal, pimienta y nuez moscada

Para rebozar:

huevo batido y pan rallado.


PREPARACIÓN:

Dejamos preparados los ingredientes.

Cortamos la cebolla en trocitos pequeños y la pochamos en un poco de aceite.


Cuando la cebolla esté transparente añadimos la harina y sofreímos unos minutos para que no quede cruda.

Pasados unos minutos añadimos la leche caliente y removemos sin parar. Salpimentamos y agregamos un pellizco de nuez moscada.

  Troceamos los mejillones y los añadimos a la bechamel. podemos agregar un poquito del caldo, pero poco. Seguimos removiendo hasta que veamos que se separa de la sartén.



Echamos la mezcla en un recipiente y tapamos con film transparente. Dejamos reposar unas horas.


Luego, cogemos porciones y rebozamos en pan rallado, huevo y de nuevo pan rallado.

Y freímos en aceite caliente hasta que estén doradas. Las dejamos escurrir sobre papel absorbente.


    ¡Riquísimas croquetas!






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Tarta de gelatina de limón








Siempre que me invitan a comer a casa de alguien, me gusta llevar algo para aportar a la comida.
A veces es salado, a veces es dulce y a veces es las dos cosas.
En esta ocasión era dulce jejeje. pero un dulce algo especial. No porque sea algo del otro mundo, sino porque estamos a mediados de abril y en mayo tengo eventos a los que quiero asistir lo más divina posible jajaja, y eso y postres calóricos no son compatibles.

Así que me puse a pensar y se me ocurrió llevar una tarta ligera, fresquita y con ingredientes algo más ligeros de lo habitual.

Y el resultado es eso, una tarta super fresca, muy rica y con menos calorías de las que podamos imaginar. Un trocito no hace daño.

Tenéis esta receta en video en mis cuentas de Instagram y Tiktok, ¡allí os espero!


INGREDIENTES:

Para la base:

150 gr de galletas sin azúcar
50 ml de leche desnatada

Para el relleno:

500 gr de queso batido fresco 0%
1 sobre y medio de gelatina de limón 0% azúcares
1 vaso de agua
100 gr de eritritol (o el edulzante que uses)


PREPARACIÓN:


Aquí tenemos los ingredientes preparados.


Trituramos las galletas 30 segundos a velocidad 7 en thermomix.

Añadimos la leche y mezclamos 20 segundos a velocidad 3. Añado leche en lugar de mantequilla que es lo que habitualmente hacemos como bases de tartas. Así restamos calorías. Pero también se puede suprimir la base de galletas pues la tarta quedaría bien también sin ella.

Ponemos la mezcla en el fondo de un molde desmoldable que habremos pincelado ligeramente con aceite. Esta mezcla es casi como una papilla espesa, os va a costar extenderla, pero un poquito de paciencia y saldrá. Ahora, guardamos el molde una media hora en el congelador. También podríamos hornear 10 minutos a 180º, pero yo no tenía ganas de poner el horno solo para esto.

Preparamos el relleno. Mezclamos en un recipiente el queso fresco con el endulzante y batimos manualmente muy bien para que se mezcle perfectamente.

Mientras ponemos un vaso de agua a hervir y agregamos el sobre y medio de gelatina. Removemos muy bien para que se disuelva perfectamente.

Ahora, vamos a agregar la gelatina disuelta sobre la mezcla de queso y eritritol. Pero lo haremos despacito y sin echar de golpe la mezcla. Vamos echando y mezclando a la vez. Estos pasos se ven mejor en el vídeo (los tenéis en mis cuentas de Instagram y Tiktok)


Lo vertemos sobre el molde con la base de galletas. Y guardamos en la nevera unas horas. Mejor de un día para otro.

     Unas horas de nevera ¡y lista!

    Queda genial. Suave, fresquita, ligera y sin muchas calorías...¿Qué más podemos pedir?













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