Tenía un resto de copos de avena que no sabía como gastar.
Me pasa a menudo que me encuentro en la despensa restos que están cerca de su fecha de caducidad y no sé muy bien como gastar.
A esos copos de avena se unió un poco de mantequilla de cacahuete y me pareció que los dos ingredientes combinaban muy bien...con alguno más, claro.
Así que me puse a rebuscar y mezclando, mezclando salieron estas galletas que la verdad estaban muy buenas.
Si es que os gusta la avena, la mantequilla de cacahuete y el resto de los ingredientes, porque por separados ya son buenos, pero en forma de galletas quedan muy bien.
Espero que os gusten y las preparéis para una merienda más o menos diferente a lo habitual.
INGREDIENTES:
75 gr de copos de avena
60 gr de mantequilla de cacahuete
60 gr de sirope de arce o miel
25 gr de naranja confitada en trocitos
Pepitas de chocolate
PREPARACIÓN:
Aquí están todos los "restos" que al final forman la receta.
En un recipiente vamos a mezclar los copos de avena, la mantequilla de cacahuete, el sirope y la naranja confitada ( no se ve pero la añadí después). Lo mezclamos todo lo mejor posible. Es una mezcla bastante pegajosa.
Con las manos mojadas en agua cogemos porciones y hacemos bolas. Las aplastamos ligeramente y le colocamos las pepitas de chocolate encima. Las vamos a hornear a 180º unos 15 minutos. Las dejamos enfriar en una rejilla.
Estas galletas tienen un toque especial, os gustarán.
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