Tapitas y Postres: Bizcocho de zanahorias y kéfir

Llevo unos días con una flojera impresionante.

En realidad soy floja por naturaleza jejeje pero me "obligo" a hacer mis cosas. Estas vacaciones de Semana Santa tenía montones de actividades burocráticas que hacer (bancos, médicos, papeleo) y son cosas que no puedo hacer nada más que cuando estoy de vacaciones por lo que he tenido estos tres días de Semana Santa completamente ocupados.

Así que tengo el blog dejado de la mano por la falta de tiempo y de ganas. Las recetas están hechas y las fotos y vídeos también. Pero eso no es suficiente, hay que editarlas, redactar las elaboraciones, subirlas al blog... la verdad es que me daba una pereza impresionante encender el ordenador después de estar toda la mañana ocupada.

Pero me he obligado porque si no, esta semana no publico nada. Voy a ver si en los próximos días preparo la siguiente receta, en este caso salada, pero no prometo nada jajaja

Este bizcocho lo llevé al colegio la semana pasada. Es un bizcocho super jugoso, suave y tierno y según mis compañero...¡riquísimo!

Yo espero que os guste y os deseo una feliz Semana Santa, o al menos lo que queda de ella.

INGREDIENTES:

250 gr de zanahorias

200 ml de kéfir natural

250 gr de almendras molidas

4 huevos

125 gr de azúcar

50 gr de nueces

1 sobre de levadura química

Para el glaseado:

100 gr de azúcar glass + zumo de medio limón

PREPARACIÓN:

Ingredientes listos y preparados.

Trituramos las zanahorias. Yo lo he hecho con thermomix 30 segundos a velocidad 5. Las resetvamos aparte y lavamos el vaso.

Vamos a batir los huevos con el azúcar dos minutos a velocidad 4 hasta que doblen el tamaño. Como siempre os digo, son preparaciones que podéis hacer perfectamente sin thermomix, con una batidora normal.

Luego incorporamos las almendras molidas, el kéfir y la levadura y batimos bien 30 segundos a velocidad 4.

Incorporamos las zanahorias trituradas y batimos de nuevo unos 30 segundos a velocidad 4.

Vertemos en un molde engrasado y echamos las nueces picadas en la masa. Al horno, 45 minutos a 180º. Al acabar dejamos enfriar y preparamos el glaseado que es simplemente mezclar el azúcar glass y el zumo del limón hasta obtener una crema blanca y espesa. Echar sobre el bizcocho.